¿Vale la pena un coche de suscripción?

¿Alguna vez has oído hablar de este tipo de servicio? Los servicios de suscripción de automóviles son cada vez más populares y beneficiosos. Pero lo hará el coche de suscripción vale la pena? Mucha gente todavía se muestra reticente a aprovechar esta característica, que ha cambiado por completo la forma en que consumimos coches.

Con sencillos pasos y una cuota mensual podrás conducir un coche 0km. Esto, sin preocuparte por el mantenimiento, seguros y documentación. Sin embargo, por otro lado, el vehículo deberá ser devuelto o renovado al finalizar cada contrato.

Culturalmente, a los brasileños les gusta tener un automóvil y poder llamarlo suyo. Pero cuando tenemos en cuenta el coste, el coche acaba convirtiéndose sólo en un objeto de deseo. Principalmente por el alto coste del combustible. Así, por otra parte, el servicios de suscripción hacen que todo sea más fácil y se dirigen a consumidores más relajados.

Puntos que hacen que merezca la pena tener un coche de abono.

Coche 0km.

En primer lugar, no importa qué empresa o fabricante de automóviles elija. Eso sí, el coche que contrates siempre debe tener 0 km, como si lo compraras en un concesionario.

Además, incluso puedes elegir todas las opciones del vehículo. Por tanto, podrás elegir el color, acabados, elementos técnicos y de seguridad. Incluso la instalación de película aislante, que es bastante común en Brasil.

Todo incluido.

Actualmente, en un coche de suscripción, en la cuota mensual están incluidos seguros, documentos, inspecciones y mantenimiento preventivo. Por lo tanto, además de cargar combustible y cuidar tu coche, no tendrás que preocuparte por nada más.

Aprobación facilitada.

Por otro lado, a diferencia de la financiación, todo el proceso de contratación de un coche es más sencillo. Entonces, simplemente tenga un nombre limpio en el mercado. También es importante contar con un ingreso capaz de soportar los pagos mensuales y una tarjeta de crédito para eventualidades.

No se preocupe por la depreciación.

Una característica de los brasileños, cuando se trata de automóviles, es que aunque el auto sea objeto de deseo, la compra depende del valor de reventa, lo que es impensable en otros países.

Sin embargo, al contratar un coche, el cliente ya sabe que es como alquilar una casa. Sin embargo, los recursos sólo se utilizan para disfrutar del producto sin dañar el coche de su propiedad.

Los mejores precios.

El principal beneficio de tener un coche en régimen de suscripción es que tiene un valor mucho menor que la financiación.

Considere el siguiente escenario: va a un concesionario a comprar un automóvil nuevo sin pago inicial. Entonces, de esta manera, deberás pagar todos los intereses y gastos posibles.

En el caso de una suscripción, no es necesario pagar “entrada”. Sin embargo, la cuota mensual es mucho menor que la financiación.

Señala que no merece la pena tener un coche en régimen de suscripción.

El coche no será suyo al finalizar el contrato.

Aunque existe una ventaja de valor, al finalizar el contrato, si no se renueva, será necesario devolver el coche. Porque la cuota mensual no se acumula y no aporta beneficios adicionales. Después de usar el coche, irá a un concesionario o tienda a venderlo.

Sin modificación.

Como el coche no es tuyo, no puedes realizar cambios en su estructura, motor y otros aspectos. Un ejemplo muy común es un coche turbo. Porque con esto puedes obtener más potencia y torque a través de un proceso llamado reasignación. Para los coches de suscripción, esto no se puede hacer.

No se puede utilizar en aplicaciones de movilidad.

Los fabricantes y empresas de automóviles han adoptado una política de imponer restricciones de kilometraje a las suscripciones.

Por lo tanto, los controladores de aplicaciones no pueden utilizar estos servicios. Sin embargo, muchas empresas ya ofrecen planes y beneficios específicos para estos profesionales.

Los coches de suscripción no se pueden pedir prestados.

Así como no se puede modificar, tampoco está permitido prestar un coche. En el momento de la firma, deberá firmar un contrato, que será el conductor del coche.

El coche no es tuyo.

Lo que para algunas personas se considera una ventaja, para otras puede ser una gran desventaja. Como el vehículo no es tuyo, hay que evitar y prohibir muchas cosas.

Aunque los costos de seguro y mantenimiento están incluidos, siempre debes tener mucho cuidado porque el producto no está a tu nombre.

A diferencia de cuando completas un pago de financiación, donde el coche será tuyo. Por lo tanto, puede que incluso te convenga cambiar tu coche o solucionar un problema económico al venderlo.

Así que esperamos haberte ayudado con esta información. Entonces, si respondemos a tus preguntas, ¡compártelas con tus amigos también!